Ansiedad y Trastorno de ansiedad

Ansiedad y Trastorno de ansiedad

¿Qué es la ansiedad?

Es importante comenzar marcando la diferencia que existe entre la ansiedad como una respuesta del organismo involuntaria, pero completamente normal y el trastorno de ansiedad.

La ansiedad adaptativa o no patológica, es una emoción necesaria para la subsistencia humana, que actúa como una respuesta de alarma frente a diversos estímulos ya sean internos o externos: peligros reales o situaciones de inseguridad.
El trastorno de ansiedad, por su parte, aparece cuando estas sensaciones de incertidumbre son intensas y constantes en el tiempo, y cuando se presentan sin un motivo razonable, transformándose en una emoción sin control, perdiendo su utilidad y funcionalidad y, convirtiéndose en un obstáculo para el normal desarrollo de las actividades diarias. Es decir, en un trastorno, que hace que la capacidad de funcionar con normalidad de la persona se vea totalmente afectada, presentando reacciones desmesuradas y exageradas, frente a situaciones y estímulos que no son realmente de riesgo vital.

El trastorno de ansiedad aparece como uno de las dolencias más comunes en la actualidad. En esto influyen varios factores: la presión de la vida moderna con la obsesión por el éxito económico, laboral y familiar, la rotunda inmediatez impuesta en las relaciones sociales y el culto a la vanidad conforman un escenario ideal para que aparezcan emociones como la incertidumbre, el miedo al fracaso y/o a lo nuevo. La ansiedad, en muchas ocasiones, aparece como una reacción a estos apremios y se hace cada vez más presente en la realidad cotidiana, siendo aceptada como una emoción constante en el día a día, sin que, muchas veces, podemos ser conscientes del desgaste y daño que ocasiona en el cuerpo y la mente.

Los trastornos de ansiedad se presentan de diferentes modos

• Agorafobia
• Fobia específica.
• Fobia o ansiedad Social y miedo escénico.
• Trastorno de la personalidad por evitación.
• Trastorno de Ansiedad Generalizada. (TAD)
• Trastorno por Estrés Post Traumático. (TEPT)
• Trastorno de pánico.
• Trastorno Obsesivo compulsivo. (TOC)

Todos comparten rasgos y síntomas, como también tienen características propias y específicas que los identifican.
En muchos casos, en el trastorno de ansiedad, las causas y detonantes no logran dilucidarse claramente, de hecho, los estudios no son del todo concluyentes acerca de los motivos que producen este tipo de afección. No obstante, en algunos pacientes sí es posible determinar ciertas circunstancias y elementos que facilitan su aparición.

En primer lugar encontramos predisponentes genéticos que condicionan este trastorno, es decir, se da una predisposición a padecer ansiedad.

Por otra parte, existen factores circunstanciales como, por ejemplo, en el caso del estrés post traumático, causado por experiencias extremas o traumáticas, que provocan emociones intensas de ansiedad.

Muy ligada a este tipo de situaciones encontramos las denominadas circunstancias “vitales significativas” que, sin alcanzar el grado de trauma, producen cambios repentinos en la vida de las personas, generando también un alto grado de estrés y produciendo una reacción de ansiedad como, por ejemplo: cambios de trabajo, rupturas sentimentales o embarazos.

La ansiedad también puede derivarse de algunas enfermedades médicas.

En general, la ansiedad comienza a ser un problema cuando su intensidad supera la capacidad adaptativa de la persona con su medio ambiente.

Por último, podemos mencionar que, el consumo y abuso de la mayoría de drogas puede producir ansiedad.
Existe un vínculo estrecho entre el consumo de drogas y los trastornos de ansiedad, un hecho que puede complicar el diagnóstico y tratamiento de ambos trastornos.

Síntomas de la Ansiedad

La ansiedad patológica presenta síntomas tanto a nivel emocional, como físico y es fundamental estar a atentos a ellos, para detectarlos en una etapa temprana y afrontar su diagnóstico y tratamiento con un especialista que ayude a abordar la situación de la mejor manera.

Síntomas psicológicos

Agotamiento, tensión, temores, irritabilidad, desconcentración, insomnio o preocupación contante.

Síntomas de carácter físico

Tensión muscular, taquicardia, dolores de cabeza, diarrea, indigestión, desmayos, problemas para respirar o sudoración excesiva.

La ansiedad y la adicción a las drogas

Los trastornos de ansiedad y de abuso de drogas se encuentran entre los trastornos psiquiátricos más frecuentes y en muchos casos, están directamente relacionados entre sí.

A este fenómeno de interrelación se le denomina patología dual y se da en aquellos casos en los que, la persona, se ve afectada por una adicción y un trastorno psiquiátrico al mismo tiempo. La patología dual presenta una gravedad médica, psicológica y social que debe ser contemplada multidisciplinarmente.

Un ejemplo claro de patología dual es el del bebedor que ingiere alcohol para eliminar la sensación de ansiedad momentánea y al beber, a la larga, se le genera un estado ansioso, lo que en definitiva convierte la relación en un círculo vicioso que va alimentando y haciendo crecer los dos trastornos.

De la misma manera, que hay una gran tasa de pacientes en tratamiento contra el alcoholismo que presentan problemas de ansiedad, hay algunos trastornos de personalidad que presentan también altos grados de ansiedad, como son el trastorno obsesivo-compulsivo y el de la personalidad por evitación. En ambas afecciones es muy frecuente encontrar también problemas con el abuso de drogas.

En general, es necesario diferenciar los efectos generales que cada droga causa, teniendo presente también, que cada consumidor responde de una manera particular a cada sustancia.

Ansiedad por consumo de Alcohol

El alcohol es un depresor del sistema nervioso central. La relación entre el consumo de alcohol y la ansiedad es más palpable en los periodos de abstinencia, Al reducir la dosis de sustancia a la que el cerebro está acostumbrado se presenta un cuadro clínico que, entre otras cosas, produce ansiedad.

Ansiedad por consumo de Cannabis

Esta substancia presenta elementos psicoactivos que intervienen sobre los receptores del sistema nervioso central. En un primer momento, el consumo de cannabis provoca relajación, pero al tener un efecto depresor sobre el SNC, su uso crónico está asociado a estados depresivos y ansiosos.

Cocaína y la ansiedad que provoca su consumo

La cocaína es un estimulante del SNC que provoca sensación de bienestar y euforia, facilita la comunicación verbal y reduce la percepción de cansancio y sueño. Pero su uso continuado puede provocar múltiples trastornos, entre ellos la aparición de la ansiedad.

Drogas de diseño, ansiedad asegurada

En esta categoría encontramos drogas como el éxtasis, LSD, MDA y anfetaminas, solo por nombrar las más populares. Estas son drogas de laboratorio que, debido a su compleja composición, pueden producir daños importantes a la salud física y psicológica de quien las consume, no siendo necesario su uso reiterado para que esto ocurra.
En su consumo reiterado pueden ocasionar ansiedad social, ataques de pánico y trastornos de ansiedad generalizada, así como también cuadros de distorsión de la realidad, psicosis y comportamientos peligrosos.

En definitiva, es necesario mencionar que todos los trastornos por abuso de drogas inducen a un estado de estrés y ansiedad. Y en muchos casos, las personas que, en un comienzo, consumen para sentir los efectos característicos de las drogas, después de un periodo de uso constante, empiezan a tomarlas para calmar los síntomas de ansiedad o de depresión que provoca el interrumpir su consumo.

Manejar y controlar la ansiedad

Como expusimos en el comienzo de este artículo, la ansiedad en sí no es una enfermedad, por el contrario, es una reacción natural y necesaria para nuestra subsistencia como especie. Es por esto, que lo que nos interesa es aprender a manejarla para mantenerla dentro de los parámetros de lo que se considera saludable.

Para esto existen algunas pautas que nos ayudarán a mantenerla bajo control.

Llevar un registro de los síntomas

El primer paso es entender la naturaleza de la ansiedad y gradualmente enfrentar sus causas. Podemos, por ejemplo, elaborar una bitácora de la ansiedad que nos ayude a conocer como nos afecta.

En un lapso de tiempo de al menos dos semanas, se puede anotar toda la información que nos parezca importante acerca de los síntomas de ansiedad que padecemos. Horarios de aparición, lugar de aparición, que estaba haciendo y/o pensando cuando sentí ansiedad. De esta forma, se facilita conceder una estructura y unos rasgos al fenómeno de la ansiedad y de su relación con nuestra vida diaria.

Ser más conscientes de lo que nos produce ansiedad, nos permite poder enfrentarnos a ella de una forma más racional y poder superarla.
El mismo ejercicio podemos realizarlo con el estrés, y así encontrar fórmulas que nos ayuden a quitarnos presión en momentos en que nos sentimos sobrepasados. Diferenciar cuando nos estamos sobreexigiendo, es vital para poder manejar la ansiedad y enfrentar de una manera más saludable las situaciones que nos desgastan.

Actividades que faciliten la relajación: La relajación es fundamental, para esto podemos realizar cualquier actividad que nos proporcione bienestar como escuchar música, ver películas, salir a dar un paseo, podemos realizar yoga o alguna actividad física. Aprender a relajarnos es una habilidad que se debe trabajar y practicar para mejorar como cualquier otra.
También son muy útiles las técnicas de respiración que nos permitan sentirnos mejor. En situaciones de estrés, lo primero que se ve afectado es nuestra respiración, alterando con esto, todo el funcionamiento de nuestro organismo y provocándonos síntomas físicos que pueden contribuir a incrementar todavía más nuestro estado ansioso y nuestros temores.

Es necesario aprender técnicas que nos ayuden a desarrollar una respiración controlada. Para ello, el primer paso es darnos cuenta de que estamos respirando mal, ya que normalmente, la ansiedad hace que nuestra respiración sea superficial y acelerada. Existen diversas técnicas y ejercicios que nos ayudarán a calmar, mejorar y profundizar nuestra forma de respirar.En el siguiente link puedes encontrar algunos.

https://www.youtube.com/watch?v=_sEa9_EdaOc

Con estas simples herramientas se puede, poco a poco, ir mejorando y controlando la ansiedad.

Pero recuerda, si en algún momento piensas que la ansiedad está afectando de manera perjudicial tu vida y sientes que no eres capaz de contralarla por ti mismo, lo más recomendable es acudir a un especialista. En Reconectar somos especialistas en tratamientos para mejorar la Ansiedad, se puede vivir sin ansiedad,

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